Seguros para coches eléctricos
El coche eléctrico (junto al híbrido) es el futuro de la automoción. Es un medio de transporte ecológico, con nula emisión de gases contaminantes a la atmósfera, cuya penetración en el mercado aún es escasa pero que tiene proyección de futuro. Para animar las ventas de este tipo de vehículo eficiente, entre otros tipos, el Gobierno ha puesto en marcha recientemente el plan PIVE-2, que otorga ayudas para su adquisición.
Aseguradoras
Ante este nuevo nicho de potenciales clientes que está surgiendo, ya hay algunas aseguradoras que empiezan a ofrecer seguros para coches eléctricos destinadas a los usuarios de este tipo de vehículos.
Mapfre, por ejemplo, ofrece una póliza ecológica que incluye las coberturas habituales de los coches tradicionales con otras más concretas, como asistencia en kilómetro 0 o fallo en batería. Muta Madrileña, por su parte, ofrece un seguro para coches eléctricos algo más barato que para los tradicionales a motor.
Asimismo, podemos encontrar compañías como Liberty Seguros, Línea Directa o Direct Seguros que tienen productos destinados a los vehículos eléctricos, pero se encuentran dentro de las pólizas que ofertan a los coches convencionales. Es decir, no llegan a ser seguros para coches eléctricos específicos, pero cuentan con primas más bajas que varían en función del coste del coche y el riesgo asumido (cobertura a terceros, todo riesgo, etc.).
Otras aseguradoras optan por firmar convenios con diversas marcas o concesionarios para ofrecer en los puntos de venta la comercialización de la póliza. Es el caso, a modo de ejemplo, de Catalana Occidente que estableció en 2009 un acuerdo de colaboración para la gestión de pólizas de seguro de vehículos eléctricos a través de los concesionarios y puntos de venta en España de la empresa WEM (Worldwide Electric Movement), especializada en este tipo de vehículos.
Coberturas de los seguros para coches eléctricos
Las compañías están ofreciendo productos que no se diferencian en exceso de los que se ofertan para los de motor tradicional.
- Responsabilidad civil.
- Seguro de ocupantes.
- Seguro de lunas.
- Asistencia en carretera especializada.
A ellas, las nuevas pólizas añaden unas coberturas específicas como:
- Asistencia desde el kilómetro cero. Importante por la limitada autonomía de estos modelos y la escasez de puntos de recarga existentes.
- Sustitución de neumáticos pinchados.
- Soporte por fallo en batería. Que es uno de los componentes principales de este tipo de vehículos.
El precio, su mayor inconveniente
El precio es, por el momento, el mayor inconveniente para encontrar un seguro que no suponga un “gran agujero” a nuestra economía doméstica. La todavía poca competencia que existe actualmente en el mercado es un hándicap para que los asegurados encuentren una póliza económica.
También tiene mucho que ver el coste final de las unidades eléctricas, que condiciona la tasa del seguro, y la reparación en situaciones de siniestro, más caros que en los vehículos convencionales. Todo ello, a pesar de que su conducción implica menor riesgo de accidentes porque pueden alcanzar una velocidad menor que un coche normal y pasan más tiempo parados, por la necesidad de recargar las baterías durante horas.
A tener en cuenta
Al elegir un seguro hay que valorar los mismos aspectos que al contratar una póliza para un coche convencional. Es el caso de las coberturas mínimas, opcionales o extras, edad del tomador, experiencia conduciendo, historial de multas y accidentes, que determinan el precio final, en el que también tiene una parte importante el valor del coche.
Otros artículos de interés:
