Rebajas sin aglomeraciones, el reto del comercio post COVID-19
Es decir, los comercios podrán anunciar cualquier actividad u oferta siempre y cuando eso no signifique que los clientes acudan masivamente al establecimiento, ni se concentren en las inmediaciones del mismo. Algo que tiene sentido desde la perspectiva de la salud pública, pero que complica notablemente las cosas a los comerciantes, que ya padecen una situación económica insostenible desde que estalló la crisis y se establecieron las restricciones y nuevas normas de consumo.
Rebajas condicionadas
Así, los comercios que quieran hacer rebajas deberán hacerlo cumpliendo con las medidas establecidas en la Orden de Sanidad, cuyo artículo 10 regula la reapertura de los establecimientos comerciales imponiendo un requisito de aforo, así como las distancias de seguridad que se prevén entre vendedor y clientes o entre clientes entre sí.
Así mismo, desde Sanidad advierten que “Si los responsables de un establecimiento comercial creen que por el tipo de acción comercial, tipo de productos ofertados, por cómo se han desarrollado las rebajas o promociones en otras ocasiones, por la falta de medios para poder controlar posibles aglomeraciones, por la localización del establecimiento o su distribución interior, es probable que se produzcan dichas aglomeraciones, no podrán llevar a cabo las acciones comerciales que puedan dar lugar a las mismas”.
Todas estas medidas no afectan en modo alguno al comercio online, donde las posibles rebajas u ofertas promocionales pueden desarrollarse con total normalidad.