¿Qué es una hipoteca verde?
Se trata de un tipo de préstamo hipotecario que tiene en cuenta la eficiencia energética de la vivienda para fijar sus condiciones. Cuanto mayor sea ésta, más rentable será el préstamo hipotecario que pueda conseguir el comprador. Unas ventajas que también pueden obtenerse para la construcción de nueva vivienda o para reformar una ya existente desde los parámetros de la sostenibilidad medioambiental.
Así, en las hipotecas verdes el certificado energético de la vivienda y el tipo de interés que el banco concederá al interesado van íntimamente ligados. Es decir, el interés será más bajo en la medida en que la eficiencia energética del inmueble sea mayor.
Menos intereses y facturas más bajas
Pero no es esa la única ventaja, ya que una mayor eco-eficiencia o sostenibilidad en la vivienda revertirá en facturas menos abultadas de electricidad, calefacción y agua, lo cual significará otro importante ahorro a sumar al de los bajos intereses.
De este modo, lo que pretenden las hipotecas verdes es fomentar la dotación de las nuevas construcciones (o las reformas) con equipos eco-tecnológicos que garanticen ahorros en luz, gas y agua.
Si se aplican todas las medidas de sostenibilidad, las viviendas que tengan la mejor puntuación, es decir, A+, son las que van a tener la rebaja más alta en los tipos de interés de las hipotecas solicitadas, mientras que aquellas que tengan la letra G, que es la última, tendrán menor descuento hipotecario.
La Comisión Europea para la sostenibilidad energética es la principal avalista de este tipo de préstamos verdes, todo lo relacionado con los cuales se recoge en el Plan de Acción sobre Hipotecas Energéticamente Eficientes, donde colaboran más de 37 entidades financieras y 23 organizaciones del Real Estate.