¿Qué es el neuromarketing?
Lo que se pretende, de algún modo, es conocer cómo piensa un cliente sobre una marca concreta, qué siente cuando está consumiendo un producto, y de este modo el fabricante puede ser más preciso a la hora de crearlo y cumplir con las expectativas y exigencias del consumidor. Y para hacer dichos estudios, esta ciencia utiliza medidas biométricas como la actividad cerebral, el ritmo cardiaco o la respuesta galvánica de la piel de los individuos analizados.
Según los expertos en neuromarketing, el consumidor conecta con un producto concreto a nivel neuronal, racional, emocional e instintivo, y en función del grado de satisfacción en cada uno de esos terrenos la afinidad con la marca o producto será mayor o menor, y por tanto también las ganas de adquirirlo. Es evidente, entonces, que hay que buscar la manera de satisfacer al máximo los estímulos en cada uno de esos campos.
Atención, emoción y memoria
Para conseguirlo, los investigadores utilizan tecnologías que les permiten saber por qué, en función de qué o en respuesta a qué, los consumidores toman las decisiones; y de qué parte del cerebro proceden dichas órdenes. Según de donde vengan las ondas cerebrales podrán medirse los componentes que influyen en la decisión, y en qué medida lo hacen. Estos componentes son la atención, la emoción y la memoria, que combinados en su justa medida garantizan no solo la satisfacción del consumidor, sino también que recuerde la marca, la recomiende y se convierta, de algún modo, en valedor fiel y defensor de la misma.
En suma, el neuromarketing es la disciplina que examina y analiza lo que realmente impulsa nuestro comportamiento, nuestras opiniones y nuestra preferencia respecto a un producto u otro con la intención no de hacernos comprar lo que quiera el productor, sino para conseguir fabricar el producto ideal que sin duda querremos comprar.