¡Que las ofertas no te salgan caras! ¿Qué debemos comprobar antes de comprar?

Es habitual que los comercios lleven a cabo algunas estratagemas comerciales para beneficiarse en las épocas de mayores ventas, y aunque algunas no son del todo éticas, lo cierto es que tampoco son ilegales, por lo que conviene estar atento no dejarse engatusar. Veamos algunos casos paradigmáticos de este tipo de estrategias de promoción.

Los packs 2 x 1, por ejemplo, son muy habituales para ofertar supuestas oportunidades de ahorro. No obstante, antes de decidirnos por la compra no está de más comprobar si los precios se corresponden a los anteriores tamaños de los botes o recipientes que contienen el producto. Es decir, el precio que ahora nos ofrecen era el del mismo producto, o el de un envase más grande de ese producto, que ahora en idéntica cantidad se ha distribuido en dos envases más pequeños para ofertarse como dos por el precio de uno cuando en realidad es lo mismo. O sea, comprobemos que pagamos menos por la misma o mayor cantidad, o de lo contrario no es una oferta.

Otra cuestión a tener en cuenta es si necesitamos tanta cantidad de producto, a pesar de que la oferta sea real, y por tanto podamos obtener el doble de producto por el mismo precio de siempre. Si el doble es demasiado para nosotros y se echará a perder el producto, al final habremos comprado algo que se pierde y, por lo tanto, es un derroche y una pérdida de dinero.

Por buena que sea la oferta, hay que tener claro que queríamos o necesitábamos el artículo. No hay que dejarse seducir únicamente por el descuento, pues no es el precio lo que se compra sino el artículo, y si compramos lo que no buscábamos, hemos gastado más de lo que queríamos, aunque fuera un producto barato.

Por otro lado, hay que prestar mucha atención a las fechas de caducidad de los productos que se compran. A veces la oferta se justifica en el poco tiempo que le queda al producto antes del límite para su consumo. En tales casos debemos tener claro que podremos consumirlo antes, y en la cantidad que hemos adquirido, porque si acabamos tirándolo habremos perdido dinero por barato que sea.