La brecha salarial entre hombres y mujeres se reduce pero perdura en toda Europa
La diferencia del ingreso bruto por hora entre los trabajadores y las trabajadoras, según un estudio de Eurostat de la situación del mercado laboral, pasó de ser un 17,1% en 2010 a un 15,7% en 2018. Un descenso considerable pero a todas luces insuficiente.
El mismo informe de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) señala que es en Estonia (22,7%), Alemania (20,9%) y República Checa (20,1%) donde la brecha salarial es mayor, mientras que en Rumanía (3%), Luxemburgo (4,6%) y Bélgica (6%) tienen la diferencia más baja. En la lista España se sitúa en el decimotercer lugar con un 14% de diferencia salarial, junto a Lituania y Noruega.
Dónde está la diferencia
Los salarios suelen completarse con diferentes compensaciones laborales, y es en éstas donde se refleja la mayor brecha salarial. El precio de las horas extraordinarias, los pagos extras, la antigüedad, la nocturnidad, peligrosidad, turnos extras, disponibilidad o festivos es donde se registran mayores diferencias entre hombres y mujeres. En España hasta casi un 29%.
En lo referente a la edad, la brecha salarial es mayor en hombres y mujeres a partir de los 50 años. La mayor registrada es de un 19,5% en las personas entre 50 y 59 años. Y la antigüedad también afecta más a las mujeres. La brecha aumenta con las trabajadoras con más de siete años en la empresa, cuyos complementos son menores que los de los hombres.
Otro dato significativo de la desigualdad salarial en Europa es que el mayor porcentaje de trabajadores que perciben un sueldo por debajo del salario mínimo son mujeres. Donde más hay es en Croacia (hasta un 73,8% y donde menos en Rumanía con un 46,9%).