El impacto social de la tecnología blockchain
En febrero de este año, el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (EPRS) difundió un análisis muy interesante titulado “How blockchain technology could change our lives” (“Cómo la tecnología blockchain puede cambiar nuestras vidas”). El objetivo del informe (en inglés) es estimular la reflexión y la discusión de un asunto complicado, polémico y con ramificaciones que todavía no acertamos a vislumbrar completamente. Constituye un documento claro y accesible para quienes estén interesados en aprender más sobre la tecnología blockchain y su impacto real o potencial en numerosas áreas, entre ellas:
- Transacciones financieras.
- Contenido digital y gestión de derechos.
- Protección de patentes.
- Voto electrónico.
- Contratación electrónica y automática.
- Transparencia y responsabilidad en las cadenas de suministro.
- Innovación en los servicios públicos.
- Desarrollo de organizaciones autónomas descentralizadas.
Estas innovaciones traen consigo retos de diversa envergadura, cuya dimensión social trataremos de esbozar brevemente a continuación.
En mi entrada anterior sobre este tema, ya apuntamos la dimensión financiera de la tecnología blockchain. Las transacciones de cualquier tipo son generalmente más rápidas, económicas y seguras usando esta tecnología. A tales beneficios cabe sumar su transparencia, inmutabilidad y libertad, al no requerir intervención de las instituciones financieras y administrativas tradicionales, lo que constituye un potente plus para muchos utilizadores, ya sea con propósitos lícitos como no.
Impacto del blockchain en nuestra realidad cotidiana.
El impacto en el empleo del sector legal y financiero con la generalización de la tecnología blockchain resulta indudable: una legión de abogados, contables, banqueros, intermediarios, administradores y otros “trabajadores de cuello blanco” que operan en entidades financieras y despachos profesionales pueden ver peligrar sus puestos de trabajo, un fenómeno análogo al de los trabajadores industriales afectados por la robotización. El debate de la posible sustitución de estos empleos por otros de valor añadido que exijan nuevas capacidades es una cuestión candente, todavía no resuelta desde el ámbito académico.
La falsa neutralidad que aparentemente presentan las innovaciones como la tecnología blockchain constituye asimismo un tema clave. En palabras de Philip Boucher, autor del informe anteriormente mencionado:
“El hecho de que las tecnologías puedan utilizarse tanto para las acciones ‘buenas’ como para las ‘malas’ no significa que sean neutrales. Por el contrario, todas las tecnologías tienen valores y políticas, que por lo general representan los intereses de sus creadores. En este sentido, las razones por las que los sistemas de registro contable y financiero tradicionales ubican a sus creadores como intermediarios clave son claras: puesto que todas las transacciones pasan a través de ellos, los creadores mantienen su posición de poder y capacidad para beneficiarse de sus usuarios. Cada vez que usamos tecnologías, reafirmamos los valores y políticas que éstos representan. En este caso, cada vez que usamos un libro distribuido participamos en un cambio de poder desde las autoridades centrales hasta las estructuras no jerárquicas y peer-to-peer.”
El acomodo a las nuevas tendencias sociales
En efecto, aunque los beneficios económicos (legítimos o espurios) derivados del uso blockchain han impulsado de manera exponencial su número de adoptantes, buena parte del éxito de esta tecnología tiene mucho que ver con su excelente acomodo a las nuevas tendencias sociales:
- Difusión del poder hacia nuevos actores: medios de comunicación globales, empresas transnacionales, grupos de interés y organizaciones no gubernamentales. También hacia redes terroristas y organizaciones criminales internacionales.
- Disminución paralela de confianza en las instituciones políticas y financieras tradicionales.
- Creciente importancia de la transparencia sobre el anonimato.
- Exigencia de mayores niveles de responsabilidad y rendición de cuentas.
Este empuje imparable, a su vez, ha obligado a administraciones y grandes empresas financieras a tomar cartas en el asunto para no verse superadas en todos los frentes. De hecho, la creciente inversión en investigación y desarrollo de unos y otros se orienta hacia cómo explotar todo el potencial de la tecnología blockchain, pero manteniendo de alguna manera el papel intermediario y de control detentando hasta el momento. Una historia tan antigua como la de la propia humanidad.
Políticas institucionales para la tecnología blockchain
En este contexto, desde el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo se apuntan cuatro grandes categorías de posibles actuaciones institucionales ante el crecimiento exponencial del blockchain:
- Responder a los problemas que están siendo solventados por blockchain sin usarlo. Esto es, mayor transparencia y acceso a los datos y procesos de administraciones e instituciones sin recurrir a sistemas blockchain. En este punto, cabe reseñar que tales iniciativas son siempre deseables, con tecnología o sin ella. Y si ésta contribuye a potenciarlas, ¿por qué no utilizarla?
- Promover el desarrollo y la innovación en soluciones blockchain dando legitimidad a sus productos. Por ejemplo, otorgar reconocimiento administrativo y legal a las transacciones blockchain que cumplan determinadas condiciones. A juicio de quien les escribe, una iniciativa deseable.
- Bloquear el desarrollo del blockchain, estableciendo restricciones a los proyectos que utilicen dicha tecnología, denegando la legitimidad de sus transacciones o incluso prohibiéndolas. En mi opinión, ello sólo retrasará un despliegue inevitable y que ha llegado para quedarse. Sería un paso atrás muy poco deseable.
- Adoptar subsistemas de tecnología blockhain en los grandes procesos de gestión, pero sujetos a supervisión y autorización administrativa. Este camino intermedio, obviamente, es el preferido de los gobiernos y de las grandes empresas del sector, y ya se observan varios desarrollos en ese sentido.
Evidentemente, en el futuro inmediato veremos una combinación contrapuesta de estas cuatro actuaciones a nivel internacional, dependiendo de los intereses y estructuras de cada país, administración y sector. El blockchain, como toda tecnología emergente y disruptiva, no está exenta de riesgos de diversa naturaleza, algunos de ellos de indudable cariz estratégico. Afrontarlos debidamente sin coartar el desarrollo económico y social que dicha tecnología lleva consigo será el gran reto a abordar durante los próximos años. No duden que en Domestica Tu Economía se lo seguiremos contando.
Never surrender, queridos lectores.