Guía básica de finanzas personales para 2015
¿Cómo materializar esta mini-guía en hechos verificables?
Hace unos días escribí una entrada en mi blog personal titulada “2015: menos propósitos y más voluntad para cumplirlos”, en la que reflexionaba sobre como cada año que empieza renovamos largas listas de propósitos que muy pronto acaban arrinconadas. Sugería entonces reducir el catálogo de buenas intenciones y reforzar nuestra voluntad para su cumplimiento. Tal consejo es válido en todos los ámbitos, finanzas incluidas.
Es más, ¿por qué en lugar de propósitos no nos fijamos unos objetivos? Y aún mejor, atendiendo al principio básico de la simplicidad en nuestras finanzas, ¿por qué no establecemos solamente uno o dos objetivos básicos y alcanzables? Recordemos el dicho que citábamos en una entrada del año pasado (“No más deuda, por favor”):
– ¿Cómo te comes un elefante?
– Pues sencillo: a bocados. Un bocado después de otro.
Se trata pues de ir poco a poco, bocado a bocado. Y como seguro que están esperando saber cuáles pienso que podrían ser dichos objetivos, aquí tienen mi propuesta:
1) Mantengan disciplinadamente un sencillo presupuesto familiar. Conviertan el mantenimiento y seguimiento de dicho presupuesto un objetivo en sí mismo. No se metan en complejos berenjenales: que sus cálculos sean manejables y tengan sentido para ustedes. Conocer es poder, en este caso, sobre su propio devenir financiero.
2) Sigan ese pequeño manual de buenas prácticas que apuntamos el pasado mes de diciembre en “Construyendo un margen de seguridad financiera para el futuro”. No está de más que escriban esas buenas prácticas en un papel y las pongan en un lugar visible, a modo de recordatorio.
Nada más y nada menos. Simplemente, actúen. Empiecen ya, HOY. Le aseguro que la voluntad y la paciencia tendrán sus frutos económicos. Y por favor, no busquen la perfección. Tratar de tener unas finanzas perfectas sólo conseguirá agotarles y descorazonarles en muy corto plazo. Hagan números desde el primer día y vayan puliendo sus cuentas conforme a los resultados. Cometerán errores, tendrán pérdidas y de vez en cuando sucumbirán a cantos de sirena. No pasa nada si reconocen sus errores, los asumen, corrigen el rumbo y siguen adelante.
Les animo a concentrarse en el camino y a echar la vista atrás solo cuando hayan transcurrido los próximos doce meses. Entonces les recordaré esta entrada y podremos compartir experiencias. ¿Qué les parece el reto?
Feliz, propicio y financieramente sano año 2015. Aquí seguiremos, todos lo meses, pensando y divulgando.