El nuevo consumidor ante el crédito al consumo
El consumo ha tomado en la mente de nuevo consumidor el relevo a la estrategia de ahorro y de desapalancamiento (reducción acelerada de deudas). Los españoles, en el primer semestre de 2015, realizaron compras a plazos de electrodomésticos, equipamiento de hogar y coches por un importe de 22.476 millones de euros, una quinta parte más de financiación (20,35%) que lo registrado en el mismo semestre del ejercicio 2014, según Asnef.
Las previsiones para Navidad rubrican este tirón del crédito al consumo que se empleará en las compras de regalos y “packs” de vacaciones. Además, los últimos “blackfriday” y “cibermonday” también han bailado al compás que marca la recuperación del consumo con récords de ventas sobre el año anterior.
Estas celebraciones estadounidenses se exportaron a España en el ecuador de la crisis económica, con el objetivo de reanimar las ventas de los comercios. Actualmente, son dos fechas capitales para las ventas minoristas en nuestro país. Este año, los comerciantes, empresas de viaje, compañías eléctricas, bancos, inmobiliarias y hasta la propia Renfe… todos se han sumado a la celebración del fin de semana de los descuentos.
¿Estamos ante un fenómeno pasajero? De que la recuperación del consumo no sea efímera, como sucedió en los dos últimos episodios, dependerá muy mucho que se consolide esta tendencia de vuelta del crédito al consumo. Y, cómo no, de que aprendamos de los errores que llevaron a la crisis económica.
El crédito al consumo cambia de cara
De hecho, el panorama del crédito, y el del consumo en particular, ha cambiado respecto al que conocimos en los años de euforia previa a la crisis. La percepción de que viviremos una mejora de la economía ha calado en los presupuestos familiares, pero ha venido acompañada de un cambio en el perfil del nuevo consumidor. Por otra parte, la oferta de crédito también ha mutado para adaptarse a los nuevos tiempos. La crisis ha traído nuevas fórmulas para acceder a la financiación de bienes y servicios. Las entidades financieras han innovado con mecanismos comerciales que agilizan la contratación del préstamo. El crédito preconcedido, donde el estudio de solvencia es realizado previamente por la entidad financiera que aprueba una cantidad determinada, es un ejemplo de ello.
En la cara oculta de este proceso de vuelta al crédito, tenemos que poner el foco en los establecimientos especialistas en el microcrédito instantáneo (todos online). Las lagunas legales en materia de préstamos y la necesidad de mucha gente en los años de crisis ha sido un auténtico caldo de cultivo para la eclosión de vendedores de microcréditos que no reúnen las garantías de las entidades financieras sujetas a la supervisión del Banco de España.
El nuevo consumidor, también experto financiero
Para que la recuperación del consumo sea duradera debe venir acompañada de un retorno de la financiación. Sólo de esta manera el consumo interno se convertirá en alternativa de crecimiento. Sin embargo, no es menos cierto que este proceso del retorno del crédito al consumo debe hacerse bajo un paraguas de responsabilidad por parte de todos los agentes que intervienen en el proceso.
Comerciantes, financieras, consumidores y reguladores… todos deben desplegar las velas al unísono de los nuevos vientos de recuperación.
- Las financieras deberán ahondar en las aguas de la transparencia del crédito al consumo y aprender a responder a sus clientes de una forma acorde con los nuevos tiempos.
- Los reguladores, adaptarse a las nuevas situaciones que han derivado de la presión de demanda de crédito durante la crisis.
- El nuevo consumidor tendrá que entrar, poco a poco, en los vericuetos que implica la compra a plazos y controlar el proceso.
Comparar, estudiar simulaciones de cuotas, prevenir si es capaz de cumplir las obligaciones… serán los ejes que deberán guiar al nuevo consumidor en la senda del crédito al consumo.