El Gobierno garantiza los suministros esenciales de energía, agua y telecomunicaciones durante toda la crisis

Entre las medidas que incluye el Real Decreto para hacer frente al impacto social y económico de esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el Gobierno ha establecido la garantía de los suministros esenciales para todos los ciudadanos y, en especial, para las personas más vulnerables. Esos suministros incluyen, no solo la energía eléctrica y el gas, sino también el agua y, por primera vez, las telecomunicaciones.

De este modo, el Gobierno prohíbe a las compañías eléctricas, así como a las suministradoras de servicios de telecomunicaciones, que lleven a cabo ningún corte en el servicio en principio durante un mes, aunque el periodo es prorrogable si la cuarentena se alargase. De este modo, las familias que no pudieran hacer frente al pago de las facturas por haberse visto afectados sus ingresos por la actual crisis soci-sanitaria, no se verían privados de los suministros domésticos esenciales. Las personas afectadas por esta garantía son, según el decreto, los consumidores vulnerables, vulnerables severos o en riesgo de exclusión.

Otra de las medidas incluidas en la iniciativa legislativa es suspender la revisión de los precios máximos de venta al público de las bombonas de butano, y asimismo de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas natural, para evitar que se produzcan subidas en el precio. Así, se mantendrán los precios actuales durante los próximos seis meses.

Tecnologías y comunicaciones

En cuanto a la novedad de considerar suministro esencial el de las telecomunicaciones, cabe señalar que son éstas las que pueden garantizar el teletrabajo, en los casos en que así derive la situación laboral, y también las que evitan el aislamiento absoluto de las familias confinadas. Por no hablar del tema del entretenimiento a través de las tecnologías, que adquiere categoría esencial cuando se avecina una cuarentena doméstica que se adivina de al menos un mes. Así, todos los ciudadanos, incluso los más vulnerables, tendrán garantizado el wifi u otros servicios digitales que pudieran tener contratados y peligraran en estos momentos de depresión económica.

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