Una web que te ayuda a tomar las
mejores decisiones financieras

Consumo ético y ecológico, un compromiso sostenible cada vez más frecuente en España

El compromiso con un mundo más sostenible es cada vez más frecuente entre los ciudadanos, que van concienciándose progresivamente de la degradación ecológica del planeta y de las consecuencias que está provocando y provocará en un futuro próximo en el medioambiente. Y tanto es así que, según un estudio de la OCU, el 73% de los españoles hacen ya sus compras guiados por la ética y la sostenibilidad.

El consumidor español está cada vez más concienciado con el compromiso sostenible.

El informe de OCU, cuyo nombre genérico es “Otro consumo para un mundo mejor”, asegura que tres de cada cuatro españoles consume valorando aspecto ecológicos y éticos de los productos que adquiere. E incluso, señala el informe, dicho porcentaje sería aún superior si los consumidores tuvieran más información sobre los productos, sus precios y donde encontrarlos. Es esta, por lo tanto, la asignatura pendiente de las administraciones competentes, que deben incidir en la información y promoción de los hábitos sostenibles para fomentar y generalizar este modelo de consumo.

El estudio, propiciado también por la organización sin ánimo de lucro que promueve la “Nueva Economía e Innovación Social” (NESI), constata la existencia de un aumento de la aparición de los «consumidores comprometidos» que apuestan por un «consumo de proximidad, consciente y sensibilizado con el comercio local», que «miran las etiquetas para ver la composición y el origen de los productos», que «reciclan y buscan el mínimo desperdicio y no compran más de lo que realmente necesitan».

Cambiar el mundo

Otra de las conclusiones del trabajo es la creciente sensación del ciudadano de que sus decisiones son importantes en materia ecológica y medioambiental, y que individualmente también puede influenciarse el cambio sostenible. Así, un 62% de los consumidores encuestados siente que sus decisiones de consumo son una herramienta muy potente para cambiar el mundo».

En cualquier caso, los precios siguen siendo el principal obstáculo para muchos consumidores, que aunque preferirían un compromiso ético con el consumo, no pueden asumir los precios elevados de algunos productos ecológicos, que no pueden competir con las producciones industriales.

 

Volver al principio
Ir al contenido