Consejos para la compra de juguetes esta Navidad

Los juguetes son un negocio anual en España de más de mil millones de euros, y la mitad de esa cantidad se factura en Navidad y Reyes. Ni que decir tiene la importancia de estas fiestas para el sector, que dedica buena parte de sus esfuerzos promocionales para potenciar al máximo las ventas durante estas fechas. Pero no hay que dejarse llevar por el impulso consumista y comprar sin ton ni son, pues la improvisación y las prisas nos pueden jugar una mala pasada, darnos un disgusto o hacer que las fiestas nos salgan caras. Les ofrecemos algunos consejos para comprar juguetes con criterio estas navidades.

Para empezar, el mejor consejo posible antes de afrontar las inevitables compras de regalos navideños es dedicar un momento a la reflexión, y dejar que sea el sentido común quién nos guíe. No podemos gastarnos lo que no tenemos, y ese debe ser siempre el punto de partida, que aunque parezca de Perogrullo no siempre se tiene en cuenta.

Es una buena idea elaborar un listado de juguetes por orden de preferencia, y a ser posible con un presupuesto cerrado.

Pensemos en todo momento en dos principios comprobados. El primero es que no por ser más caro el juguete es mejor. Tampoco los más complejos y elaborados, que a menudo no dejan espacio para la imaginación del niño. Un juguete que cuesta poco puede convertirse en el mejor regalo de la Navidad si se acierta con el receptor idóneo. Y en segundo lugar, hay que tener claro que más juguetes no implican más diversión. A veces al contrario, pues la saturación es contraproducente con las ganas de jugar. Y encima ambos consejos implican un ahorro considerable en las compras.

Eso sí, compremos lo que compremos, hay que guardar siempre el ticket o la factura por si hay que hacer alguna reclamación.

Resulta fundamental ser exigentes con las garantías de seguridad de los juguetes. Por ello es muy conveniente comprar en tiendas de confianza y asegurarse que tiene el sello de control de la CE. Hay que asegurarse de que cumplen la normativa (las etiquetas son muy explicitas en ese sentido), y comprobar que no contienen piezas cortantes o pequeñas que puedan provocar asfixia. Y cuidado con las falsificaciones, son más baratas a costa de la calidad y, a menudo, de la seguridad.

No renunciemos a la seguridad buscando mejores precios. Hay otras maneras de hacerlo. Es muy recomendable comparar precios entre las tiendas. Incluso entre diferentes marcas que ofrecen productos similares, cuyo coste puede ser muy diferente en función de las inversiones en publicidad de una u otra. También las compras online pueden ayudar a abaratar los precios. Eso sí, asegúrense siempre de que les garantizan los plazos de entrega, pues un inesperado retraso puede dar al traste con la ilusión de las fiestas. Aunque luego haya vías para reclamar. Los niños no entienden de estas cosas.

Cuidado con la publicidad, a menudo resulta engañosa. Es necesario ver los juguetes antes de comprarlos, pues en televisión pueden tener un aspecto muy diferente al real, cuando ya esté en manos del niño, y  no hay peor regalo para un niño que un juguete decepcionante. Los adultos debemos comprar lo que queremos, lo que nos ilusiona y sabemos que satisfará a los niños porque los conocemos, y nunca aquello que nos induce a comprar la publicidad. Lo importante no es la marca sino el valor que tiene el juguete en sí.

Y para finalizar, un consejo de corte social.  Niños y niñas suelen pedir juguetes diferentes, pero es nuestra tarea eliminar los estereotipos que nosotros mismos, y la sociedad en general, les estamos inculcando. Si nuestros hijos nos piden un juguete que en principio no parece propio de su sexo, no nos preocupemos y dejemos que se divierta con él. En cambio, no dudemos en evitar la compra de aquellos juguetes que transmitan valores negativos como serían la violencia o el sexismo, por ejemplo.