Capitalización del paro: un recurso que hay que saber utilizar
La capitalización del paro – cobrar toda la prestación por desempleo de una sola vez para poder financiar un proyecto- es sin duda un recurso interesante y útil, pero debe utilizarse con prudencia y según un plan económico bien pensado y calculado. Conviene asesorarse antes de tomar la decisión. Y además, aunque se quiera, no siempre se puede acceder a esta opción.
En principio, para poder capitalizar el paro hay que tener derecho a un mínimo de tres meses de prestación y presentar un proyecto de inversión viable. Algo que pueden hacer tanto las personas físicas como las comunidades de bienes, las sociedades limitadas, las sociedades limitadas laborales y las cooperativas.
Nunca hay que contar con este dinero como ingreso personal para la subsistencia diaria y la economía doméstica, ya que se trata de un recurso para la financiación empresarial. Es decir, cuando se capitaliza el paro se recibe una cantidad importante que hay que dedicar en parte a la inversión en el proyecto, y también al pago de las cuotas mensuales de autónomo. Se puede invertir igualmente en maquinaria, en aplicaciones informáticas, en elementos de transporte, en un porcentaje de los primeros gastos de alquiler de inmuebles comerciales, en planes de consultoría y en financiar hasta 3 meses de compra de material (stock); pero hay que tener en cuenta que si después no funciona el negocio nos habremos quedado sin el colchón mensual de la prestación del paro. Así que conviene tener muy claro el proyecto antes de decidirse.