Una web que te ayuda a tomar las
mejores decisiones financieras

Apalancamiento: deuda para invertir

No es infrecuente oír o leer en las noticias económicas un término tan particular como es el apalancamiento financiero. El verbo “apalancarse” tiene popularmente una connotación conformista y el sustantivo “palanca” es más fácil asociarlo a un ladrón forzando una ventana que a un concepto económico relacionado con la deuda bancaria. Pero es así. Ni más ni menos. El apalancamiento consiste en usar el endeudamiento para financiar una operación. O en otras palabras, en vez de realizar una inversión con fondos propios, se llevará a cabo con la fórmula mixta de utilizar recursos propios y un crédito bancario. Como concepto, una definición sencilla sería la proporción entre capital propio y el crédito solicitado para realizar una operación financiera.

El apalancamiento es, por tanto, la cantidad de recursos ajenos que pueden ser respaldados por los propios para financiar una determinada operación, de cuyos futuros beneficios la sociedad deberá no solo devolver la deuda adquirida sino también los intereses generados por el préstamo.

Crédito para invertir

Con este sistema, y esta es su principal ventaja, se puede multiplicar la rentabilidad de una operación, ya que el capital propio invertido es bajo y el beneficio, una vez devuelto el crédito, puede ser porcentualmente muy superior. Pero a su vez hay un riesgo o desventaja muy importante, pues si la operación no sale bien la empresa puede quedar muy endeudada o incluso descapitalizada e insolvente, y a merced de un crédito bancario que no puede devolver.

Este tipo de fórmulas financieras pueden aplicarse a una operación bursátil (compra y venta de acciones por parte de una empresa para invertir), pero también para comprar y gestionar una sociedad o para llevar a cabo una expansión empresarial.

En términos de eficacia económica, y simplificando el concepto financiero al máximo, podría decirse que un apalancamiento se mantiene en zona segura siempre que la inversión genere unos ingresos superiores a los intereses de la deuda bancaria.

Volver al principio
Ir al contenido