Alimentos de temporada: comer mejor, más barato y más sano
Las nuevas tecnologías, los avances químicos e industriales en materia agropecuaria y las comunicaciones internacionales, que facilitan el transporte rápido de las mercancías, han propiciado el cultivo de muchos productos en invernaderos en épocas que no les corresponden climáticamente y el traslado de alimentos en cámaras frigoríficas de un confín al otro del planeta en pocas horas o días; pero los productos de la huerta solo saben y huelen como tienen que saber y oler cuando se consumen en su temporada. Algo que cualquier chef, sin intereses comerciales que distorsionen su criterio, afirmará sin dudarlo.
Los productos de temporada son más sabrosos por que se cultivan en suelos ricos y con todas sus propiedades en ese periodo concreto del año, con el clima adecuado y completando su calendario natural. En el momento de su recolección mantienen intactas todas sus propiedades nutricionales, su textura idónea, y también el olor y el sabor auténticos.
En el mercado tecnológico existen aplicaciones para móviles especializadas en este tipo de control y gestión de alimentos.
El coste de los alimentos durante los periodos propios a su producción es también menor que en otros momentos del año. La disponibilidad de estos productos en las tiendas es mayor, y al aumentar la oferta, disminuyen los precios con el consiguiente ahorro para el consumidor.
Y por último están las ventajas de corte ecológico, ya que al respetar el ciclo natural y la zona de producción de los alimentos, se evita la implantación de monocultivos intensivos que agotan es suelo. Y además, abundando en el ahorro económico antes expuesto, se reduce el gasto energético al minimizar la necesidad de transporte, distribución y almacenaje.